Argentina
La segunda de nueve paradas de la gira Ciudades, bicicletas y el futuro de la movilidad de David Byrne fue en la ciudad de Buenos Aires. El día comenzó con un evento a media mañana que contó con la participación de funcionarios de la ciudad y grupos de la sociedad civil, donde ocho organizaciones, entre ellos Greenpeace Argentina y la FARN, firmaron una carta pidiendo al gobierno de la ciudad destinar un mínimo del 5% del presupuesto de transporte para promover el uso de la bicicleta como un vehículo sustentable y equitativo, misma que después fue entregada directamente al alcalde Mauricio Macri.
Posteriormente, el secretario de Transporte, Guillermo Dietrich, dio un paseo en bicicleta con Byerne y el equipo de ITDP Argentina, destacando la nueva infraestructura ciclista que se construyó desde la última visita del músico a esa ciudad, hace tres años. Después del paseo, el autor del libro Diarios de bicicleta comentó que la ciudad ha recorrido un largo camino hacia formas más humanas de movilidad que han resultado más amigables con la bicicleta, pero que aún queda mucho trabajo por hacer.
Esa noche, en Ciudad Cultural Konex, una fábrica de aceite renovado y lugar popular en la escena cultural de Buenos Aires, Byrne, acompañado por el arquitecto Emiliano Espasandín; Federico Stellato, defensor local del ciclismo urbano; y el secretario de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Dietrich, habló de cómo su amor a las ciudades y las bicicletas comenzó desde que era niño, señalando que crecer en un barrio residencial fue aburrido.
Es así como el músico se adentró en temas como la vida en la ciudad, profundizó en la teoría urbana, la arquitectura, los peatones y, por supuesto, la bicicleta. “Para lograr mayor seguridad es necesario que haya carriles específicos para bicis. Cuando hay más ciclistas, la ciudad es más segura”, comentó.
El secretario Dietrich, quien presentó después de Byrne, puso énfasis en cómo el diseño de calles y ciudades ha dado, por generaciones, poca prioridad al ciclismo urbano “nuestras ciudades se han diseñado sin ninguna consideración para los ciclistas, sin siquiera un mínimo de espacio dedicado a aquellos que trabajan y se desplazan en bicicleta”, comentó. Dietrich elogió el programa “Mejor en bici” por hacer de Buenos Aires una ciudad mucho más amigable con los ciudadanos en bici y el uso de este vehículo, promoviendo e impulsando la construcción de decenas de kilómetros de ciclovías en algunas de las zonas más concurridas de la ciudad, el lanzamiento del sistema público de bicicletas, además de animar a la gente a ir al trabajo y a la universidad en bicicleta.
Posteriormente habló Federico Stellato, quien compartió su experiencia personal como un viajero en bicicleta en la ciudad. Stellato exaltó el ahorro de tiempo y costo gracias a este vehículo, así como los beneficios que ofrece en términos de salud. El promotor de la bici estima que se ahorra 176 horas al año moviéndose de esta forma, el equivalente a dos semanas de vacaciones, y gasta $ 550 pesos argentinos (alrededor de $ 133 USD), lo que le deja más tiempo para compartir con su familia y más dinero para invertirlo en otros asuntos.
La presentación final estuvo a cargo del arquitecto del despacho PALO y locutor de radio, Emiliano Espasandín, que habló sobre la historia y el futuro de Buenos Aires, haciendo hincapié en el rico patrimonio arquitectónico y peatonal de la ciudad. “Uno puede comenzar por el centro y el paseo de Palermo y sólo seguir caminando. A pesar de sus defectos, vivimos en una ciudad increíblemente accesible y hermosa”, dijo y continuó, “la calle no sólo debe ser para el transporte, sino que la vida debe ocurrir allí, tenemos que volver a la calle”.
Y así, llegó la tercera parada; el Centro Cultural Gabriela Mistral, en la ciudad de Santiago de Chile, fue la sede.
Después de que el ex vocalista de Talking Heads expuso sus observaciones sobre las condiciones del uso de la bicicleta en diferentes ciudades de todo el mundo, Claudio Olivares, activista local de ciclismo urbano y autor del popular blog chileno “Arriba e la chancha”, habló sobre los diversos beneficios del ciclismo urbano y cómo este ayuda a que las personas se relacionen entre sí e interactúen de manera distinta con su ciudad, de una forma más humana que al conducir automóviles.
Por su parte, Lake Sagaris de la Organización No Gubernamental local Ciudad Viva, habló de cómo la bicicleta puede promover la equidad y dar a los habitantes un mayor acceso a oportunidades de desarrollo social y económico, así como aumentar la felicidad y la salud.
Patricio Fernández, director de La Clínica, una revista popular sobre política, cultura y humor, concluyó el foro haciendo alusión al hecho de que andar en bicicleta es también una postura política.
“Es muy interesante que las ONG están tomando la iniciativa al proponer mejoras en el espacio público y la movilidad de la ciudad”, comentó David Byrne, concluyendo, “Santiago me parece más que dispuesto a convertir esas mejoras en una realidad”.