En México en 2015, cerca del 57% de niñas, niños y adolescentes entre 3 y 17 años de edad asistiendo a la escuela se desplazaban a su lugar de estudio caminando¹ En la Ciudad de México, las delegaciones periféricas como Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac y Magdalena Contreras, donde los índices de marginación son altos y muy altos en su mayoría, los viajes a la escuela caminando representan entre 39 y 51% del total de viajes a la escuela. Considerando que las lesiones causadas por el tránsito son la segunda causa de muerte entre niñas, niños y jóvenes de 5 a 24 años de edad a nivel nacional², resulta urgente mejorar las condiciones cotidianas de traslado de este grupo vulnerable hacia y desde la escuela.
Para hacer más visible la necesidad de tener entornos caminables seguros para las niñas y niños, cada año en el mes de Octubre, comunidades escolares en más de 40 países alrededor del mundo realizan un evento para caminar y pedalear a la escuela. Este día se celebró por primera vez en 1997 y para el año 2000, se convierte en un evento internacional al incorporarse Reino Unido y Canadá.
En la Ciudad de México, durante la semana del 8 al 11 de Octubre de 2018, el ITDP organizó con apoyo de la Fundación de la FIA, la Fundación AXA a través de Reacciona por la Vida, y de la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) del gobierno de la Ciudad de México, por primera vez un evento de esta magnitud, incorporando a las comunidades escolares de un jardín de niños, dos primarias y dos secundarias en las delegaciones de Iztacalco, Coyoacán y Cuauhtémoc.
En las semanas que precedieron las actividades, el ITDP acudió a las escuelas para trabajar con las comunidades escolares. Por una parte, se realizaron ejercicios con las y los estudiantes para sensibilizar a la problemática de seguridad vial; por otra, los padres y las madres de familia recibieron una herramienta para evaluar las condiciones de las calles y participaron en la definición de las rutas que se recorrieron caminando o bicicleta con las niñas y los niños en octubre. Estas rutas estuvieron relacionadas con caminos cotidianos que las comunidad escolares recorre para llegar a sus respectivas escuelas.
En cada entorno escolar, las caminatas y trayectos en bicicleta tenían una extensión de 1 a 1.5 km. Los recorridos fueron definidos entre un punto estratégico con conexión al transporte público -desde el cual parte de las y los estudiantes suelen iniciar su trayecto a pie- y pasando por zonas de riesgo vial identificadas por las comunidades escolares. Como medidas de seguridad se entregaron camisas, chalecos y banderines reflectivos a los padres y las madres de familia para reforzar el elemento de visibilidad en la calle.

Madres de familia que usan la bicicleta como modo de transporte para llegar a la escuela. Fuente: ITDP
Durante el recorrido, los niños y las niñas, con acompañamiento de sus padres y madres, observaron y detectaron características de la calle que les hacían sentirse seguros/as o inseguros/as, así como elementos que les agradaba o no en el trayecto, que evidenciaron mediante el uso de una lupa con dos caras: naranja para positivo, rosa para negativo.
Al final de cada caminata, se realizó un ejercicio de retroalimentación con los padres y las madres de familia para identificar los elementos que volvían las calles inseguras y reflexionar sobre posibles soluciones. Extendieron un oficio de solicitud a los funcionarios públicos de su alcaldía para atender la falta de infraestructura vial segura en el entorno escolar.

Elementos de la calle que los alumnos y las alumnas identificaron como agradables (izquierda) y como inseguros (derecha)en su recorrido cotidiano a la escuela. Fuente: ITDP.
El cierre de la semana se celebró con un recorrido de 1.4 km en bicicleta en la delegación Cuauhtémoc con alumnos y alumnas de secundaria.. El apoyo de la SEDEMA resultó fundamental para que cada estudiante contará con una bicicleta y pudiera, en un ejercicio de calentamiento previo, reforzar su conocimiento de manejo de este vehículo. Para la mayoría de las y los adolescentes, ésta fue su primera experiencia de llegar a la escuela en bicicleta.
La semana de caminar y pedalear a la escuela tuvo como objetivo principal promover la seguridad vial para disminuir la vulnerabilidad de las y los estudiantes y sus acompañantes durante sus traslados hacia y desde la escuela.
“Estas acciones nos ayudan a concientizar sobre la necesidad de mejoras en el diseño de nuestras calles, para así proveer a las y los menores un camino seguro a sus colegios, y un entorno donde moverse de forma activa y tener un estilo de vida saludable. Estas acciones deben alinearse con estrategias a nivel global, que fomentan un enfoque y trabajo integral y preventivo”.
Bernardo Baranda, Director Regional de Latinoamérica del ITDP.
“Desde su creación en 2013, Reacciona por la Vida ha impulsado que exista un sistema integral de seguridad vial (Visión Cero) que priorice la prevención con el fin de que se reduzca a cero el número de muertes y lesiones graves causadas por el tránsito”.
Daniela Zepeda, Secretaria Técnica de Reacciona por la Vida.
Las calles de una ciudad son, ante todo, las calles de las niñas y los niños. Con este primer Día de Caminar y Pedalear a la Escuela en México, el ITDP busca que este evento pueda replicarse cada año en más entornos escolares, para garantizar el derecho de las niñas y los niños a viajes seguros y saludables a la escuela, dando prioridad a quienes llegan caminando o en bicicleta, en más ciudades del país y de la región.
Aquí la historia en minutos: