Más de 700 personas abarrotaron un teatro en São Paulo en la primera parada del foro “Ciudades, bicicletas y el futuro de la movilidad”, que está de gira con el legendario artista y músico, David Byrne y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo.
Las actividades paralelas del foro comenzaron un poco antes, cuando un grupo de alrededor de 30 ciclistas -entre ellos el Secretario de Medio Ambiente, Eduardo Jorge- llevaron a David Byrne a un paseo de 9 kilómetros en bicicleta. El recorrido, organizado por Parada Vital, concluyó en la sede del evento.
En cuanto los ciclistas se acercaron al lugar, fueron recibidos por los biciestacionamientos instalados en la vía pública por el grupo de ciclismo urbano local Ciclocidade, y en el interior, en el vestíbulo, banners anunciando la campaña de ITDP “5% para la bicicleta” que flanqueaban la muestra del libro de David “Diarios de Bicicleta”.
El ex líder del grupo Talking Heads, inauguró el evento presentando imágenes de sus recorridos en bicicleta a través del mundo, además habló de los éxitos (y fracasos) en el transporte sostenible de los que él ha sido testigo. Entonces, uno de los activistas líderes de ciclismo urbano en São Paulo, Arturo Alcorta inició la discusión de la noche, preguntando a los panelistas si São Paulo era capaz de hacer cambios similares a los observados en Nueva York, la tierra natal de Byrne, citando las recientes mejoras en el espacio público y la infraestructura ciclista en la ciudad.
Alcorta destacó los muchos ejemplos de proyectos incompletos en São Paulo, incluidos los carriles bici diseñados por ITDP en colaboración con la ciudad, y terminó desafiando al siguiente conferencista, el secretario de Transporte, Marcelo Branco, para hablar sobre el futuro real de la movilidad en la ciudad.
Branco, después de abrir con una cita de Jan Gehl, abandonó su presentación planeada y respondió a las preguntas de Arturo. Con franqueza sin precedentes -y admitiendo que la empresa de ingeniería de tráfico CET, de Sao Paulo, se creó en una época en la que en la planificación de transporte sólo se consideraban los automóviles privados- respondió que esta mentalidad centrada en el coche está incrustada en la organización y que esto ha sido muy difícil de cambiar.
El Secretario reconoció que existe una relación desigual entre coches y bicicletas en São Paulo y en Brasil en general, y que están trabajando con agilidad para proteger los derechos y la seguridad de los ciclistas, haciendo alusión a la creación de ciclovías -carriles confinados para bicicletas- y ciclocarriles –carriles compartidos con el resto de la calle-. Esta propuesta resultó muy innovadora para São Paulo, pues desde hace décadas, CET ha ido en contra de cualquier proyecto para compartir las vías, ya que temían que esto podría causar accidentes de tráfico.
Por último, el teórico urbano y miembro del Consejo de ITDP Brasil, Eduardo Vasconcellos, concluyó con un comentario sobre cómo la prioridad de los autos por encima de la gente ha dado lugar a más espacio público privatizado en Brasil, y ha exacerbado las desigualdades existentes. Propuso una mayor conciencia para crear la conexión entre la responsabilidad social y la seguridad vial. También propuso reducir el límite de velocidad en las ciudades a 30-40 kilómetros por hora en todos los barrios, y no solo en las vías de gran tamaño (como se hizo recientemente en São Paulo).
La noche terminó con las preguntas del público, moderadas por el popular locutor de radio Pauline Chamorro. El Director Regional de ITDP para América Latina, Bernardo Baranda, comentó sobre el éxito del evento diciendo: “São Paulo ha comenzado a cambiar su cultura de la bicicleta, no sólo debido a la influencia de los activistas, sino también por la voluntad dentro del gobierno. Me recuerda a la Ciudad de México hace cinco años, pues muchos dudaban de que podría aumentar representativamente el uso de la bicicleta. Todo lo que se necesita son unos cuantos buenos proyectos para cambiar la percepción de la gente y comenzar un efecto bola de nieve hacia una ciudad más sostenible, amigable con la gente y con la bicicleta”.