El financiamiento innovador y la cooperación regional son soluciones necesarias para implementar y ampliar el transporte sustentable en las ciudades.
En el marco de la Quinta Asamblea para el Fondo de Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés) se llevó a cabo un evento sobre transporte sustentable. Especialistas del Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el ITDP coincidieron que el financiamiento innovador y la cooperación regional son soluciones imprescindibles para el desarrollo de proyectos de transporte sustentable que impacten en aspectos de la salud humana, el crecimiento económico y en la mitigación y adaptación al cambio climático.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, el transporte a nivel mundial es uno de los principales emisores de CO2 en la atmosfera (23%). Dicha cifra está relacionada con el aumento de la motorización, especialmente por la rápida urbanización que han vivido los países en desarrollo en los últimos años, exacerbando otros impactos como congestión, accidentes de tráfico, mala calidad del aire, gases de efecto invernadero y contaminantes de vida corta.
La planeación urbana y las inversiones en infraestructura de transporte público motorizado y no motorizado disminuiran contaminantes: sistemas integrados de transporte, ciclovías, sistemas de bicicleta pública, banquetas, combustibles limpios, tecnologías de la información y gestión integrada del uso de suelo son necesarios para evitar que las ciudades disminuyan su consumo energético y obtengan mayores impactos del cambio climático.
En el evento se destacaron las grandes brechas de financiamiento entre el transporte público y privado, favoreciendo a éste último. Los tomadores de decisiones se han visto reacios a comprometer fondos para cubrir las necesidades de transporte accesible y sustentable en las ciudades mediante presupuestos nacionales y financiamiento internacional. En este contexto, Rafael Acevedo Dunas del BID mencionó que “debemos demostrar mejor los beneficios de las inversiones en transporte sustentable y desarrollar mecanismos de inversión simplificados para aumentar el fondeo público y privado”.
Por su parte Abel López, especialista en Transporte del Banco Mundial, señaló que “fortalecer las capacidades institucionales y compartir las buenas prácticas entre los países en desarrollo es una prioridad clave.”
“Se necesitan enfoques integrados que reduzcan la necesidad de viajar, mediante el Desarrollo Urbano Orientando al Transporte, mayor inversión en Sistemas de Transporte Público y la mejora de las tecnologías en los combustibles y los vehículos”, dijo Bernardo Baranda, Director Regional para América Latina de ITDP. “Los buenos ejemplos de iniciativas de transporte sustentables, como la red de bicicletas públicas de la Ciudad de México, Ecobici, deben ser compartidos y sociabilizados para que otras ciudades puedan aprender de soluciones creativas”.
Hiroaki Takiguchi, Gerente del Programa de Transporte Sustentable de la Secretaría del GEF, explicó que “el financiamiento del GEF puede apoyar actividades piloto de demostración e incentivar condiciones propicias para la inversión en sistemas y tecnologías urbanas bajas en emisiones de carbono, tales como las pruebas de los mecanismos de distribución de riesgos financieros”.
“Trabajando juntos, los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) y el GEF, con la sociedad civil y otros interesados, podemos desempeñar un papel clave en la promoción y financiamiento de soluciones de transporte innovadoras”, dijo el especialista en medio ambiente Bruce Dunn, tomando en cuenta los 175 mil millones de dólares para el transporte comprometidos por los BMD.
El GEF representa un fondo importante para México, ya que con este Fideicomiso se han hecho estudios iniciales para sistemas exitosos como el Metrobús en el Distrito Federal y Ecovía en Monterrey. Para el GEF 6, el gobierno de México aportará 20 millones de dólares, en ITDP consideramos que la aportación correspondiente al sector transporte debe incentivar proyectos pilotos éxitosos e integrar el transporte sustentable con la planeación urbana creando sinergias para atender problemas ambientales, sociales y con alto impacto en el desarrollo económico.