- A partir de un análisis detallado, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo en México (ITDP por sus siglas en inglés) propone dar atribuciones y recursos a la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) para proteger al peatón
- Lo anterior, ante la necesidad de una estrategia que garantice la seguridad del peatón.
- Cifras del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA) indican que en el DF muere al día por lo menos un peatón atropellado
México D.F. a 4 de noviembre del 2014 – A partir de un estudio, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo en México (ITDP por sus siglas en inglés) propuso dar atribuciones a la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) para garantizar la seguridad del peatón, y sugirió implementar más recursos a nivel federal y local, con el objetivo de lograr una estrategia nacional de seguridad vial y movilidad urbana sustentable.
El estudio titulado Caminar la ciudad: políticas de seguridad peatonal constató que, mientras que en varias ciudades del mundo han establecido acciones específicas para reducir las fatalidades viales hasta un 50%, la Ciudad de México se encuentra en vías de diseñar una estrategia sobre el tema, particularmente que garantice la seguridad del peatón.
ITDP informó que en los últimos tres años las inversiones a movilidad, a través de fondos federales en la Ciudad de México y su zona metropolitana, se reducen a sólo 4% para los peatones, contrastando con un 60% para el automóvil.
En México los incidentes automovilísticos tienen un costo para el país estimado en 1.3% del PIB anualmente, y el costo de los incidentes viales en la Ciudad de México y su zona metropolitana en 2009 fue estimado en más de 10 millones de pesos, detalló el Instituto.
Al respecto, Bernardo Baranda, Director para Latinoamérica de ITDP, señaló que la estrategia que proponen está basada en tres elementos: diseño vial, aplicación de la ley y cultura de la movilidad. “De este modo, la política y rediseño urbano que proteja y dé prioridad a los peatones será clave para lograr ciudades más equitativas, prósperas y con mayor calidad de vida”, agregó.
De acuerdo al Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA), en el Distrito Federal muere al día por lo menos un peatón atropellado. Tan sólo en 2011, del total de muertes por hecho viales, el 53% se trató de peatones, es decir, 517 personas. Además, CONAPRA ha indicado que en 2011, después de los homicidios, los incidentes de tránsito son la principal causa de muerte de la población entre 20 y 29 años de edad en el Distrito Federal.
El estudio de ITDP, elaborado por la Mtra. Anna Bray Sharpin de la London School of Economics, constató que actualmente la Ciudad de México cuenta con una nueva Ley de Movilidad y un Programa Integral de Movilidad (PIM) donde explícitamente el peatón tiene la prioridad. Sin embargo, los esfuerzos en materia de seguridad peatonal realizados de forma individual por algunas secretarías, delegaciones y organizaciones civiles no están integrados con la planeación de la seguridad vial, debido a la carencia de liderazgo político y la falta de una agencia responsable del tema.
En la Ciudad de México el problema que más resalta es el establecimiento de responsabilidades únicamente en los sectores de salud y seguridad, así como en el control del flujo del tránsito en las intersecciones a cargo de la policía, en lugar de delegarla al sector de transporte. Esto obstaculiza la habilidad de integrar la planeación de seguridad y movilidad.
Por ejemplo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aún capacita a sus oficiales de policía dentro de un paradigma de movilidad tradicional, que prioriza el flujo vehicular por encima de la prioridad al peatón. Ante esta situación no existe un abogado del gobierno para los peatones.
Igualmente ITDP puntualizó que la falta de recopilación y calidad de los datos sobre peatones es alarmante, ya que los datos de incidentes que involucran a los peatones sólo se registran cuando la persona muere en el sitio del incidente, pero no si fallecen en el hospital. Esto evidencia la falta de un buen formato a llenar en cada incidente vial. Además, los datos de la Encuesta Origen Destino no están actualizados desde el 2007, y no toman en cuenta al peatón en las estadísticas de viajes urbanos.
En general, los datos son esenciales para poder hacer estudios de línea base y poder monitorear los esfuerzos del gobierno para salvaguardar la integridad de los peatones. Dichos datos tienen que ser abiertos y accesibles en formatos fáciles de utilizar para la ciudadanía.
Otro factor importante a considerar es la existencia y aplicación de las leyes de tránsito, dado que miles de autos se estacionan impunemente en las banquetas de la ciudad, obligando a que el peatón exponga su vida al caminar por el arroyo vehicular. Asimismo, el diseño para controlar la velocidad de los vehículos puede regularse mediante educación y un diseño urbano que proteja al peatón.
Conclusiones
Una estrategia de seguridad vial con énfasis de atención al peatón debe estar ligada a una planeación de movilidad sustentable. Es necesario un nuevo paradigma donde la ciudad se construye para las personas y no para los automóviles. Para esto, el Instituto propone un proyecto piloto, similar al de la Ciudad Sao Paulo “Zona de máxima protección de peatones (ZMPP)”. En esta zona se aplicó un enfoque integral, incluyendo mejoras en las banquetas y cruces peatonales; mejoras en el reforzamiento y aplicación de las leyes de tránsito; la introducción de señalamientos educacionales y presentación de artes escénicas en las calles inspiradas en programas de educación cívica.
ITDP remarcó que con calles más seguras se tendrá un impacto directo en la calidad de vida de todos los residentes de la ciudad, ya que todos, en algún momento del día, somos peatones.
A continuación se puede bajar el documento completo:
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Aquí una infografía titulada “¿Cómo construir una ciudad caminable?”:
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