(https://twitter.com/MovilidadPue/status/1215314671277891584?s=20)
En ITDP, promovemos el diseño vial que prioriza niñas, niños, personas con discapacidad, y en general, personas a pie y en bicicleta. En Puebla, las personas a pie son las más afectadas, como lo comprobamos con la Secretaría de Movilidad de Puebla en una zona escolar de 9 mil estudiantes: el Benemérito Instituto Normal del Estado.
Realizamos un análisis de conflictos viales, según una reconocida metodología de la universidad de Lund, Suecia. Para ello, observamos los movimientos de personas a pie y conduciendo en una intersección cercana al BINE, en las horas de entrada y salida de estudiantes en dos días típicos, durante el mes de noviembre.
Un conflicto vial es definido como un evento que culminaría en una colisión, si las velocidades y los movimientos de las personas permanecieran iguales. Es decir que el siniestro es evitado gracias a un cambio de conducta de la persona, al último momento (frenar, correr, etc.).
Los conflictos son mucho más numerosos que los siniestros. Si analizamos los conflictos, obtenemos información valiosa sobre elementos de riesgo que no podemos observar cuando el hecho ya sucedió. En otros términos, al analizar conflictos, analizamos índices de muertes y lesiones, antes de que sucedan.
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En función de la velocidad y de la distancia entre la persona vulnerable y la persona conduciendo, los conflictos pueden ser más o menos serios (lesiones leves, graves o muerte potencial).
En la intersección del BINE, observamos que la geometría y señalización del entorno eran insuficientes y no indicaban a las personas conduciendo por dónde y cómo transitar de forma segura. Registramos movimientos vehiculares peligrosos como éste:
Radios de giro demasiado amplios, falta de señalización, de legibilidad y de visibilidad promueven altas velocidades vehiculares, muy superiores a los 20 km/hr recomendados en zonas escolares. Por ello, ocurrían muchos conflictos preocupantes, como este.
En general, la mala geometría de la intersección, la amplitud del cruce peatonal y la falta de zonas de resguardo peatonal causaban una alta percepción de inseguridad en las personas, obligándolas a correr para evitar conflictos con automovilistas y proteger su vida.
En tan sólo 4 horas de observación, observamos 174 conflictos entre peatones y conductores/as. Todos eran serios y habrían podido lesionar gravemente o causar la muerte de la persona caminando.
Regresaremos a Puebla para comprobar que la intervención en la zona escolar ha reducido drásticamente los conflictos. Pronto publicaremos la metodología y los resultados del análisis.
Recordemos que los siniestros de tránsito son una de las principales causas de muerte de niñas, niños y adolescentes en México, razón por la que las calles dejaron de ser un espacio público que puedan disfrutar. Esto puede cambiar, empezando con intervenciones como las de la Secretaría de Movilidad de Puebla.
Por ello, el ITDP apoya el esfuerzo de la Secretaría y se suma al llamado de organizaciones de la sociedad civil de todo el país, para que las y los regidores de Puebla conserven las intersecciones seguras y el mobiliario urbano, en toda la ciudad y sobre todo en zonas que atraen numerosos viajes motorizados y activos, como lo es el Centro Histórico de Puebla.
#BolardosSíMuertesVialesNo